Cariñosamente llamada “Mimí” por su familia y amigos, Georgette Faniel, es poco conocida por el público en general. Esta mujer soltera vivió discretamente en Montreal de 1915 a 2002, en la entrega total de su persona a Cristo. Él la llamó muy joven para que lo siguiera y ella se dejó transformar en su amor.

Jesús le habló claramente en su corazón, y ella respondió con toda sencillez. Ella sólo quería amar, y amando se enfrentó al dolor desde los 6 años, deseando compartir el sufrimiento de Jesús.

Recluida en su casa luego de una dura caída en la nieve, se hizo a un lado para que Dios tuviera el primer lugar, recibiendo sus secretos en el silencio interior de la oración. Esto no le impidió servir a los más pobres preparando ropa para ellos. Acogió a personas de diversos orígenes que la consultaron y que se fueron con paz en el corazón. Mujer de escucha y compasión, sentía en su alma lo que vivían sus visitantes.

Nunca la conocí en persona, sólo su ser interior, leyendo sus notas espirituales y correspondencia. Descubrí una mujer cálida y equilibrada, sensible y veraz, sencilla y profunda, una mujer muy humilde y con mucho sentido del humor, las dos a menudo van de la mano, una mujer totalmente humana porque vive plenamente en Dios.

Jacques Gauthier

Mimi es una maravilla del Padre, incrustada como una joya, que brilla sólo para complacerlo. Su sufrimiento, asumido en el amor, no está en el menú de las espiritualidades a la carta. Todo parece tan milagroso en su vida eucarística y mariana, y sin embargo no buscaba lo maravilloso. Ella solo quería cumplir la voluntad del Padre, creer en su acción a través de ella. El 8 de diciembre de 1985, en medio de la noche oscura de la fe, juró “creer todo lo que Dios hace en mí, que yo no entiendo, ¡pero que acepto totalmente! ¡Por amor!” Todo en su vida, especialmente el sufrimiento, se reduce a este acto de fe en el amor que “todo lo espera y todo lo soporta” (1 Co 13, 7).

Hacer que Dios viva en las almas

Ella firmaba sus cartas como, “la pequeña sierva de Dios al servicio de la Iglesia y de las almas”, se consumía cada día de amor para dar vida a Dios en las almas. Hija genuina de la Iglesia, oró y sufrió por sus miembros, especialmente los sacerdotes. Los jesuitas la guiarán en su vida espiritual. El cardenal Paul-Émile Léger autorizó a su director espiritual celebrar la misa en su propia casa desde 1960, y el cardenal Paul Grégoire la llamo junto a su cama en el Hospital de Nuestra Señora en 1994.

Los padres Guy y Armand Girard, sacerdotes de la Sociedad de los Misioneros de los Santos Apóstoles, acompañarán a Mimi con gran generosidad desde 1983 hasta su muerte el 2 de julio de 2002, seis días antes de cumplir 87 años. Cada vez más conscientes de sus límites, los padres Girard me legaron los escritos de Mimó en mayo de 2016. Fue totalmente inesperado. Acepté sin pensar demasiado porque amo a Cristo y porque considero a Mimó como una de sus grandes adoradoras en quien estalla el poder de su resurrección.

Escribir un retrato espiritual

Tenía cinco cajas de documentos que contenían casi ocho mil páginas: notas espirituales de Mimí y su correspondencia, escritos de su familia, cartas de sus directores espirituales y corresponsales, notas y reflexiones de su hija espiritual Suzanne Dignard, cuadernos temáticos y otros textos relacionados. La lectura fue ardua por momentos, incluso desconcertante, pero sentí en mis adentros que todo era verdad. ¿Podemos dejar la lámpara bajo el celemín, nos pregunta Jesús? “Hay que ponerla en la farola para que ilumine a todos los que están en la casa” (Mt 5, 15).

Mimí solía decir que siempre debes esperar el momento que Dios ha elegido. Ese momento había llegado para mí, decidí escribir la historia de su vida, con el ánimo y la colaboración de los padres Girard. Más que una biografía, es un retrato espiritual que pinto de esta mística como un testimonio claro y vibrante del inmenso amor de Dios hacia nosotros.

Escribí este libro sin inventar nada, creyendo que era correcto y necesario hacerlo. Todo lo que he escrito está basado en textos y testimonios de personas cercanas a Mimí. Una mujer humilde y discreta le da a nuestro mundo motivos para creer, esperar y amar. Su testimonio de vida trasciende las modas y los tiempos, porque brota del mismo soplo del Espíritu y de la fuente del Evangelio.

Libro disponible en la Fundación Père-Ménard y en librerías.

Para saber más visite el sitio www.georgettefaniel.com

Gauthier, Jacques (2018) Georgette Faniel, le don total. Introducción de Mgr Christian Lépine, Montreal, Novalis.

ACERCA DE JACQUES GAUTHIER

Jacques nació en Grand-Mère el 4 de diciembre de 1951. Casado y con una familia, fue profesor en la Universidad Saint-Paul de Ottawa durante 20 años y editor en las ediciones Novalis. Autor de más de 80 libros, un buen número han sido publicados en Francia y traducidos a varios idiomas. También escribe en Prions en Église y en varias revistas. Se dedica sobre todo a impartir conferencias y retiros espirituales tanto en Canadá como en Francia. Trabajó durante varios años en el programa de televisión de Radio Canadá “El día del Señor”. Lleva ocho años escribiedo en su sitio web (www.jacquesgauthier.com) y ha creado su propio canal de YouTube.

Texto traducido al español por Sandra Ortega, en el marco del programa Forjando Líderes Comunitarios, de la Fundación CEILI, A.C. #SoyLíderFunCeili